domingo, 10 de julio de 2005
MCMURPHY: “CHABÁN DEBERÍA HABER APRENDIDO DE IRRÈVERSIBLE”
El licenciado Lucas McMurphy presentó sus comentarios sobre la polémica película francesa Irrèversible (Gaspar Noé, 2002) en la Facultad de Cinematografía de la Universidad Lumière Schelotto
A continuación se presenta la trascripción de la disertación que brindó el asesor cinematográfico en el salón auditorio de la ULS:
Antes de que nada, debo decir que este film no cumplió mis expectativas. En el mundo del cine uno suele darle especial atención a los directores nóveles, como hacen los DT con las categorías inferiores de los clubes, y más que nada fue eso lo que me movió a ver y compenetrarme en esta obra.
(pregunta de uno de los estudiantes asistentes): ¿Fue por eso o, como dijeron en algún medio, la vio para verla en bolas a Monica Bellucci porque se “había quedado con las ganas desde Matrix Recargado”?
(respuesta del lic. McMurphy): Eso es falso. Si bien en el segundo episodio de Matrix, en la película italiana Malena y en la francesa Pacto de lobos descubrimos qué pedazo de potranca es Bellucci, vi esta película por motivos puramente artísticos.
Breve interrupción del cinematógrafo para beber un poco de agua y secarse el sudor de la frente. Continúa sin problemas.
El formato de la película, que está contada desde el final hacia el principio, ya lo habíamos visto hace pocos años en la ingeniosa Memento (Christopher Nolan, 2000), pero en este caso no aporta demasiado a su riqueza argumental. Irrèversible se hizo conocida más que nada por sus escenas de violencia explícita, como la que expone una brutal violación prácticamente en tiempo real (como la cópula entre Antonio Banderas y Victoria Abril en Átame); el director por única vez en la película deja la cámara quieta (apoyada en el suelo) enfocando a víctima y victimario, demostrando así que lo que le interesa más que nada es la provocación y el escándalo, siempre claro, dentro del marco artístico ya que la historia es aceptable y, poniendo buena voluntad, algo interesante hacia el final (el principio), pero que, como se suele decir, “no le sobra nada”. Similar a las obras del Marqués de Sade, por ejemplo.
Otro momento de clímax de la historia, también de extrema violencia, lo vemos apenas nos introducimos en la película, o sea, en la resolución o desenlace. En estas escenas podemos apreciar cómo el violador es asesinado a matafuegazos en la cabeza. De aquí podemos recoger algo de mucha utilidad para nuestra sociedad argentina: si el irresponsable gerenciador Omar Chabán hubiera visto esta película y apreciado cómo un local nocturno de baja categoría (como lo era Cromagnon) puede cumplir con las normas básicas de seguridad, como ser la presencia de matafuegos, quizás hoy no estaríamos lamentando una tragedia.
Irrèversible se desplaza sobre la enclavada máxima “El tiempo destruye todo”, algo así como un “carpe diem” existencialista, y así es como, para construir la trama, ésta se relata del final al comienzo, como cuando se cepilla a contrapelo. Arrogancia de debutante que le dicen, aunque esto no es necesariamente malo ya que tiene como intención penetrar de manera profunda en la mente del espectador.
(estudiante de Dirección de Cine): A mí me pareció muy buena y apoyo las técnicas del director.
(respuesta del licenciado): ¿Qué opinión tenés sobre las películas de gladiadores y héroes mitológicos de los ’50 y ’60?
(estudiante): Son geni… digo, nunca las vi.
(McMurphy): Respetamos tus conceptos, gracias.
(Decano de la Universidad): Muchas gracias, licenciado.
(McMurphy): Por favor, siempre es un placer. Les agradezco a los miembros del consejo estudiantil por la calurosa acogida.
El licenciado McMurphy se retiró del auditorio entre aplausos silbando los acordes de “Rape me”, de Nirvana.
A continuación se presenta la trascripción de la disertación que brindó el asesor cinematográfico en el salón auditorio de la ULS:
Antes de que nada, debo decir que este film no cumplió mis expectativas. En el mundo del cine uno suele darle especial atención a los directores nóveles, como hacen los DT con las categorías inferiores de los clubes, y más que nada fue eso lo que me movió a ver y compenetrarme en esta obra.
(pregunta de uno de los estudiantes asistentes): ¿Fue por eso o, como dijeron en algún medio, la vio para verla en bolas a Monica Bellucci porque se “había quedado con las ganas desde Matrix Recargado”?
(respuesta del lic. McMurphy): Eso es falso. Si bien en el segundo episodio de Matrix, en la película italiana Malena y en la francesa Pacto de lobos descubrimos qué pedazo de potranca es Bellucci, vi esta película por motivos puramente artísticos.
Breve interrupción del cinematógrafo para beber un poco de agua y secarse el sudor de la frente. Continúa sin problemas.
El formato de la película, que está contada desde el final hacia el principio, ya lo habíamos visto hace pocos años en la ingeniosa Memento (Christopher Nolan, 2000), pero en este caso no aporta demasiado a su riqueza argumental. Irrèversible se hizo conocida más que nada por sus escenas de violencia explícita, como la que expone una brutal violación prácticamente en tiempo real (como la cópula entre Antonio Banderas y Victoria Abril en Átame); el director por única vez en la película deja la cámara quieta (apoyada en el suelo) enfocando a víctima y victimario, demostrando así que lo que le interesa más que nada es la provocación y el escándalo, siempre claro, dentro del marco artístico ya que la historia es aceptable y, poniendo buena voluntad, algo interesante hacia el final (el principio), pero que, como se suele decir, “no le sobra nada”. Similar a las obras del Marqués de Sade, por ejemplo.
Otro momento de clímax de la historia, también de extrema violencia, lo vemos apenas nos introducimos en la película, o sea, en la resolución o desenlace. En estas escenas podemos apreciar cómo el violador es asesinado a matafuegazos en la cabeza. De aquí podemos recoger algo de mucha utilidad para nuestra sociedad argentina: si el irresponsable gerenciador Omar Chabán hubiera visto esta película y apreciado cómo un local nocturno de baja categoría (como lo era Cromagnon) puede cumplir con las normas básicas de seguridad, como ser la presencia de matafuegos, quizás hoy no estaríamos lamentando una tragedia.
Irrèversible se desplaza sobre la enclavada máxima “El tiempo destruye todo”, algo así como un “carpe diem” existencialista, y así es como, para construir la trama, ésta se relata del final al comienzo, como cuando se cepilla a contrapelo. Arrogancia de debutante que le dicen, aunque esto no es necesariamente malo ya que tiene como intención penetrar de manera profunda en la mente del espectador.
(estudiante de Dirección de Cine): A mí me pareció muy buena y apoyo las técnicas del director.
(respuesta del licenciado): ¿Qué opinión tenés sobre las películas de gladiadores y héroes mitológicos de los ’50 y ’60?
(estudiante): Son geni… digo, nunca las vi.
(McMurphy): Respetamos tus conceptos, gracias.
(Decano de la Universidad): Muchas gracias, licenciado.
(McMurphy): Por favor, siempre es un placer. Les agradezco a los miembros del consejo estudiantil por la calurosa acogida.
El licenciado McMurphy se retiró del auditorio entre aplausos silbando los acordes de “Rape me”, de Nirvana.
# posted by Lucas McMurphy @ 3:24 a. m. 
